La ciudad me mata, pero sin ella... muero.

Estos días lo mejor es dejar la televisión, el sofá, el ordenador así como demás aductores de la mente, para salir a pasear. El sol, parece que ayudado por el cambio de horario, ya ha tomado su sitio y empuja a la primavera. Si añadimos el hecho de que son fiestas de Semana Santa, la ciudad está casi vacía, solo hay que evitar las rutas de turistas y disfrutar de una ciudad de lo más tranquila. ¡Pues a disfrutar del buen tiempo y los buenos amigos!
El plan de mañana ya está preparado, primero “expo” y luego vermouth; después ya se verá.
Por los motivos descritos anteriormente he esperado, este vacío relativo que se respira en la ciudad, para ir a El Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona CCCB que presentó el 24 de febrero «ATOPÍA. Arte y ciudad en el siglo XXI» y que durará hasta el 24 de mayo de 2010.
Comisariada por el director del CCCB Josep Ramoneda y por el comisario y crítico de arte Iván de la Nuez nos quieren mostrar como se refleja en el arte la actitud de los individuos que sobreviven en la ciudad y la resistencia de estos ante lo que denominan “apoteosis urbana”.
Hay 168 obras (pintura, escultura, fotografía, vídeo e instalaciones) de 41 artistas contemporáneos como Sergio Belinchón, Hicham Benohoud, Nuno Cera, Oleg Dou, Andreas Gursky, David LaChapelle, Rogelio López Cuenca, Philip-Lorca diCorcia, entre otros.
La presentación de la muestra, puede hacernos pensar que, nos ofrecerá una imagen desoladora de las ciudades y las relaciones que se establecen o se desestablecen en ellas, si tenemos en cuenta la declaración de principios de sus comisarios, que huyendo de mostrar las acciones sociales y de reivindicación, que van apareciendo y salvando nuestro mundo, quieren presentarnos “una agonía más universal y más palpable” en la relación ciudad e individuo.
Se divide en cuatro partes La ciudad vs. el habitante; La ciudad sin habitante; El habitante sin la ciudad y Apoteosis urbana.
¡Da un poquito de miedo! ¡Vamos que si alguien está tomando “Diazepán” mejor se queda en casa! No sea que le de un ataque de ansiedad.
Sin embargo, hay una parte de esta muestra en la que participar y para la que solo hace falta tener un ordenador con conexión a Internet. La propuesta titulada “Diccionario del Malestar de la Cultura. Participa y reinventa el sentido de las palabras”, me hace suponer que no será tan desesperada la visión de comisarios y de propuestas de artistas (mañana lo sabré) ya que nos abre una ventana a la expresión totalmente libre, que hoy en día ya es mucho. Esta propuesta supone la posibilidad de interpretar a través de textos, imágenes, vídeos o música que deseemos, palabras como Popularidad, Terrorismo, Web, Artista, Noticia, Poder, Sexo, Crítica, Productividad, etc, etc .
Una propuesta que se plantea como un juego y al ir viendo, escuchando o leyendo las intervenciones que ya se han introducido, nos demuestra que nuestros cerebros establecen relaciones aparentemente contradictorias o muy afines a lo conceptos y las palabras, según la idea que deseemos expresar. Nos provoca a participar, por que nuestras cabezas funcionan y ante las palabras, responden, comunican; sentido critico, sentido del humor, realismo extremo o idílico todos los sentidos valen para interpretar las realidades.
Somos seres fantásticos, conectados más allá que a las simples convenciones diarias y, nos gusten o nos disgusten, las ciudades son nuestras ¡A por ellas!